CANAL NOU Y SUS MERCENARIOS DE OPINIÓN
Radio Televisión Valenciana, es hoy casi universalmente impopular por su mala gestión económica, que se une a su obvio sectarismo ideológico y al sistemático incumplimiento de la ley de creación del ente y el propio Estatuto de Autonomía, así como por acoger algunos programas con nulo interés informativo. La escasísima audiencia de los mismos, sólo puede entenderse en términos políticos: como gratificación a contertulios afines.
Sirva de ejemplo el programa “DBT Canal 9” presentado por Isabel Durán. La susodicha periodista, colabora en medios de comunicación como Intereconomía (El gato al agua) y Libertad Digital (Plataforma de Federico Jiménez Losantos). Además, posee el honor, según sus propias manifestaciones, de ser una de las lectoras del manifiesto de la marcha contra el aborto en Madrid, allá por el mes de octubre del 2009.
Actualmente, también trabaja en la televisión de Murcia, en Telemadrid (comunidades también gobernadas por el Partido Popular). En Telecinco (La Noria), Veo TV (Grupo de El Mundo).
En “DBT Canal 9”, Durán analiza la actualidad junto a invitados también afines al Partido Popular, como Miguel Ángel Rodríguez, Fernando Jáuregui (Diario Crítico), Esther Esteban (El Mundo), Isaac Blasco (ABC), Iñaki Zaragüeta (La Razón) o Alfonso Rojo (Periódico Digital)
“DBT Canal 9”, es un programa que nunca habla de temas o cuestiones valencianas. Bien al contrario, su interés se centra siempre en noticias de ámbito nacional, que son leídas y evaluadas con un sesgo claramente madrileño. Y no podía ser de otra manera, dado que la mayoría de sus contertulios y la propia conductora del programa, Isabel Durán, trabajan en medios nacionales y vienen desde Madrid para participar en el programa.
El pasado martes 14 de junio, semana en la que iba a tener lugar la investidura de Camps en el pleno de Les Corts Valencianes, y dos días después de la composición definitiva de la mayoría de los municipios valencianos el menú informativo del “DBT Canal 9” fue en primer lugar, la manifestación del orgullo Gay en el barrio madrileño de Chueca y el acoso de algunos manifestantes al alcalde de Madrid. A continuación, las declaraciones de Esperanza Aguirre infamando a los manifestantes del movimiento del 15M, y una vez desarrollados estos dos asuntos, el tercer tema de debate pertenece a la casi inexcusable "cuota vasca" del DBT Canal 9: toma de posesión de Bildu en los ayuntamientos. Por último, Isabel Durán introduce una cuestión también recurrente: el posible adelanto de las Elecciones Generales. Más o menos lo mismo que pasó en la noche electoral del 22 de mayo, cuando los contertulios de dicho programa, en su evaluación de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, centraron su interés en el vuelco electoral... en Getafe, histórico feudo socialista en el "cinturón rojo" madrileño.
Es más que notorio el empeño que ponen algunos periodistas de la derecha mediática en defender la imagen de dirigentes del Partido Popular más allá de lo indefendible. Tal vez sea por ello, que tal y como aseguró el diario Levante, sean ya dos semanas las que Isabel Durán y sus colaboradores hayan almorzado una con el amiguito del alma, y otra con Paula Sánchez de León.
Estos mercenarios de la opinión, saben de todo y de todos. Pontifican, sentencian, juzgan, descalifican, halagan, gritan, calumnian, callan, etc., dependiendo de las indicaciones y gestos que reciban de sus padrinos y patronos en la sombra.
Hay una clara mayoría de tertulianos genoveses que no ocultan sus simpatías por la extrema derecha. Entre este selecto y retribuido clan, los hay de todo tipo. Muchos de ellos han sido ya condenados por los tribunales por ser calumniadores profesionales. Otros no tienen el más mínimo recato para utilizar el terrorismo como su escudo económico y fiscal. Los hay que utilizan su posición dominante en esas tertulias como arma de presión y chantaje para lograr ventajosas posiciones en el difícil mundo de la publicidad. Son lo que parecen que son, una plaga de ultra derechistas que viven a costa del contribuyenteinstalados en sus obsesiones ideológicas enfermizas.
Durán, hooligan del Partido Popular, percibe tres mil euros por cada programa informativo del “DBT Canal 9” que presenta y ochocientos cada tertuliano, más los gastos de viaje y alojamiento de cada uno de ellos que en sus mayoría provienen de Madrid. Con ello, Canal Nou, con el dinero de todos los valencianos, paga a precio de oro la fidelidad de susodichos personajes, entre los que figura Carlos Cuesta, periodista de El Mundo y Veo7, famoso porque en el programa El Intermedio, descubrieron que uno de los vídeos que emitió en su programa, supuestamente sobre el mundo de la mendicidad en los tiempos de Zapatero, en realidad estaba hecho con imágenes de archivo durante la presidencia de Aznar.
Tal vez sea por ello, por lo que ésta hooligan y sus secuaces, vengan haciendo gala en los últimos meses de una defensa a ultranza de nuestro molt honorable “amiguito del alma” en relación con su imputación en el caso Gürtel.
“DBT Canal 9” es un programa que supone 12.000 € mensuales para la presentadora, en el cual el número de participantes se ha reducido considerablemente hasta el punto que se limita a un grupo de comentaristas, que se distinguen por sus afiladas críticas hacia el Gobierno de Zapatero al tiempo que defienden con pasión al Partido Popular. Su audiencia es minúscula por razones evidentes y es que ofrece un producto que ya puede verse en otras cadenas (Intereconomía, Veo TV, Libertad Digital TV) y de hecho con los mismos contertulios. ¿Realmente es necesario desarrollar un programa de debate en clave nacional en una televisión autonómica?
Una Televisión autonómica es un elemento fundamental de vertebración del territorio. Esa vertebración se consigue ofreciendo contenidos que respondan a los intereses de la audiencia, que no puedan tener cabida en otros medios, y que sirvan también, si ello es posible, como vehículo de difusión de la cultura local.
Jacinto Aroca
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