MARIANO, CON MÁS PENA QUE GLORIA
Como todos ya sabéis ayer, se inició el último debate sobre el Estado de la Nación siendo presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Con más pena que gloria, Mariano ha cumplido el trámite parlamentario de subir y bajar de la tribuna de oradores para contestar, replicar y contrarreplicar a Zapatero.
Mientras que Mariano aburría a sus Señorías, sus asesores resumían las generalidades que su carismático líder iba exponiendo en la tribuna para hacerlas más digeribles.
En resumen, el líder del principal partido de la oposición, ha instado al presidente Zapatero, a convocar ya elecciones para acabar con un “calvario estéril y una lenta agonía”, argumentando que el tiempo apremia y es necesario recuperar cuanto antes la confianza. Reiteró que “lo que necesita España es que se abran las urnas… y de este modo, la gente podrá hablar y podrá opinar…” Cuestión de prioridades. Para unos es la de impulsar medidas, a veces impopulares, para otros, recuperar el mando.
Con declaraciones como estas, elecciones anticipadas, Mariano, lo que quiere dar a entender, a pesar de no decirlo, es que él y su partido, son los que devolverán libertad de expresión a los españoles.
La intervención de Mariano en el día de ayer estuvo marcada por la terca petición de adelanto de las elecciones por una parte y por resaltar las pésimas cifras económicas del Gobierno. Eso sí, no hubo ninguna propuesta concreta ni adelanto de lo que hará si llega al Gobierno. ¿Acaso no tiene programa? ¿Tendrá intención de impulsar medidas similares a las acometidas por su buen amigo David Cameron en Inglaterra? No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.
Lo que no me genera la más mínima duda, es que Mariano, amigo de Camps, ayer demostró de nuevo, su incapacidad para plantar cara a Zapatero. Rajoy podría haber anunciado la puesta en marcha de una moción de censura, pero le falta coraje y le sobra cobardía.
Por su parte Zapatero, quien ha adoptado medidas que personalmente no comparto y como en otras ocasiones he manifestado rechazo de plano, pero que sería injusto olvidar que ha presidido el Gobierno que más medidas de carácter social ha aprobado, centró casi todo su discurso en la crisis económica, haciendo un balance optimista de la reformas emprendidas por el Gobierno, indicando que “de no haberse llevado a cabo dichas medidas, las consecuencias hubieran sido mucho peores…”
Zapatero refiriéndose a la herencia que recibió del Partido Popular, señaló que “mucha deuda y mucho ladrillo es lo que recibimos” añadiendo que la burbuja inmobiliaria “generó empleo ficticio porque no se sustentaba en bases productivas” y explicó que el camino adecuado es el de “favorecer la creación de empresas”. También añadió que la “credibilidad internacional” se obtiene con reformas como la de las pensiones.
El presidente del Gobierno, reprochó a Mariano su sistemática falta de propuestas y apoyo en momentos claves de reformas. Sin embargo, lo que si han hecho, señaló Zapatero, es sembrar dudas infundadas de la fortaleza económica de nuestro país, ante los mercados. También insistió en que el si el Partido Popular no propone nada, será porque bien no tienen propuestas o, bien las ocultan, haciendo referencia al informe de FAES sobre el copago.
Zapatero, reconoció que hay compromisos electorales que no ha cumplido, como consecuencia de combatir el déficit, anunció reformas de los créditos hipotecarios, reclamó consenso para sacar adelante la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional y en referencia al 15 – M señaló que “No solo respeto, sino reconozco que forma parte de la fisiología del sistema, que hay que escudarlos y que sin duda este movimiento producirá cambios…”
Visto lo visto, lo que ha quedado claro es que Mariano lo único quiere es el adelanto de las elecciones generales. Cuantos antes se abran las urnas mejor para los conservadores. Cuanto antes vote la ciudadanía, menos riesgos correrá el candidato popular.
Los populares, están convencidos de que el tiempo puede jugar en su contra, y prefieren no exponerse a tropezón alguno. A pesar, de que las encuestas les siguen favoreciendo, El País, difundió el pasado lunes, una que apuntaba un recorte de tres puntos respecto al sondeo de abril.
Todo indica que en Génova 13, no las tienen todas consigo porque los vaivenes electorales conducen en ocasiones a resultados sorprendentes. No quieren resbalones ni caídas de última hora. Algo puede estar ocurriendo, ya que desde hace meses, la derecha viene insistiendo un día sí, y el otro también, en la conveniencia para España, utilizándola como coartada, de cambiar de Gobierno y de Presidente.
El ruido del griterío pasa. La fuerza de los razonamientos queda. Razonar y convencer, es difícil, largo y trabajoso, en cambio, fascinar con discursos demagógicos, que fácil, rápido y barato es.
Jacinto Aroca.
Con más pena que gloria, Mariano ha cumplido el trámite parlamentario de subir y bajar de la tribuna de oradores para contestar, replicar y contrarreplicar a Zapatero.
Mientras que Mariano aburría a sus Señorías, sus asesores resumían las generalidades que su carismático líder iba exponiendo en la tribuna para hacerlas más digeribles.
En resumen, el líder del principal partido de la oposición, ha instado al presidente Zapatero, a convocar ya elecciones para acabar con un “calvario estéril y una lenta agonía”, argumentando que el tiempo apremia y es necesario recuperar cuanto antes la confianza. Reiteró que “lo que necesita España es que se abran las urnas… y de este modo, la gente podrá hablar y podrá opinar…” Cuestión de prioridades. Para unos es la de impulsar medidas, a veces impopulares, para otros, recuperar el mando.
Con declaraciones como estas, elecciones anticipadas, Mariano, lo que quiere dar a entender, a pesar de no decirlo, es que él y su partido, son los que devolverán libertad de expresión a los españoles.
La intervención de Mariano en el día de ayer estuvo marcada por la terca petición de adelanto de las elecciones por una parte y por resaltar las pésimas cifras económicas del Gobierno. Eso sí, no hubo ninguna propuesta concreta ni adelanto de lo que hará si llega al Gobierno. ¿Acaso no tiene programa? ¿Tendrá intención de impulsar medidas similares a las acometidas por su buen amigo David Cameron en Inglaterra? No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.
Lo que no me genera la más mínima duda, es que Mariano, amigo de Camps, ayer demostró de nuevo, su incapacidad para plantar cara a Zapatero. Rajoy podría haber anunciado la puesta en marcha de una moción de censura, pero le falta coraje y le sobra cobardía.
Por su parte Zapatero, quien ha adoptado medidas que personalmente no comparto y como en otras ocasiones he manifestado rechazo de plano, pero que sería injusto olvidar que ha presidido el Gobierno que más medidas de carácter social ha aprobado, centró casi todo su discurso en la crisis económica, haciendo un balance optimista de la reformas emprendidas por el Gobierno, indicando que “de no haberse llevado a cabo dichas medidas, las consecuencias hubieran sido mucho peores…”
Zapatero refiriéndose a la herencia que recibió del Partido Popular, señaló que “mucha deuda y mucho ladrillo es lo que recibimos” añadiendo que la burbuja inmobiliaria “generó empleo ficticio porque no se sustentaba en bases productivas” y explicó que el camino adecuado es el de “favorecer la creación de empresas”. También añadió que la “credibilidad internacional” se obtiene con reformas como la de las pensiones.
El presidente del Gobierno, reprochó a Mariano su sistemática falta de propuestas y apoyo en momentos claves de reformas. Sin embargo, lo que si han hecho, señaló Zapatero, es sembrar dudas infundadas de la fortaleza económica de nuestro país, ante los mercados. También insistió en que el si el Partido Popular no propone nada, será porque bien no tienen propuestas o, bien las ocultan, haciendo referencia al informe de FAES sobre el copago.
Zapatero, reconoció que hay compromisos electorales que no ha cumplido, como consecuencia de combatir el déficit, anunció reformas de los créditos hipotecarios, reclamó consenso para sacar adelante la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional y en referencia al 15 – M señaló que “No solo respeto, sino reconozco que forma parte de la fisiología del sistema, que hay que escudarlos y que sin duda este movimiento producirá cambios…”
Visto lo visto, lo que ha quedado claro es que Mariano lo único quiere es el adelanto de las elecciones generales. Cuantos antes se abran las urnas mejor para los conservadores. Cuanto antes vote la ciudadanía, menos riesgos correrá el candidato popular.
Los populares, están convencidos de que el tiempo puede jugar en su contra, y prefieren no exponerse a tropezón alguno. A pesar, de que las encuestas les siguen favoreciendo, El País, difundió el pasado lunes, una que apuntaba un recorte de tres puntos respecto al sondeo de abril.
Todo indica que en Génova 13, no las tienen todas consigo porque los vaivenes electorales conducen en ocasiones a resultados sorprendentes. No quieren resbalones ni caídas de última hora. Algo puede estar ocurriendo, ya que desde hace meses, la derecha viene insistiendo un día sí, y el otro también, en la conveniencia para España, utilizándola como coartada, de cambiar de Gobierno y de Presidente.
El ruido del griterío pasa. La fuerza de los razonamientos queda. Razonar y convencer, es difícil, largo y trabajoso, en cambio, fascinar con discursos demagógicos, que fácil, rápido y barato es.
Jacinto Aroca.
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