"Que suban el recibo del agua cuando altos cargos se lo han gastado en prostitutas no tiene nombre"
El portavoz socialista en la Entidad Metropolitana de Servicios
Hidráulicos (Emshi) y diputado provincial, Ramón Marí, ha mostrado su
“malestar más absoluto” al confirmarse hoy por un periódico que las
“supuestas traductoras rumanas” que se beneficiaron de viajes, regalos y
noches de hotel a costa de la empresa pública Emarsa son prostitutas.
“Que multipliquen la tasa del agua justo cuando sabemos que altos cargos
del PP se lo han gastado en prostitutas no tiene nombre”, ha declarado.
El dirigente socialista ha recordado que el gerente de Emarsa y persona que al parecer contrató los servicios de varias meretrices, Esteban Cuesta, “llegó al cargo con el único aval de ser persona de confianza de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien años antes le había nombrado alcalde pedáneo de Benimàmet-Beniferri y quien, al parecer, también recibió regalos de lujo de la depuradora”. Marí ha subrayado que la exmujer de Cuesta “fue niñera de los hijos de Camps, según se ha publicado”. “Sea por los méritos que sea, el PP lo nombró presidente de su agrupación en Poblats de l’Oest, y le puso al frente de la depuradoras más importante de la Comunitat. Alguien debe dar explicaciones”, ha argumentado.
El diputado socialista ha recordado que lo de llamarlas “traductoras” ha sido “una mentira más del PP en todo este asunto. Nos engañaron y nos ocultaron toda la información. Pero aunque parezca imposible, no dejan de sorprendernos”. Marí ha denunciado que “fue el PPCV quien puso a los dirigentes de Emarsa, fueron altos cargos de este partido quienes presuntamente saquearon la empresa pública, y es este partido el que ha aprobado en solitario multiplicar el precio que pagamos en el recibo del agua en Valencia y el área metropolitana”. “Si a los dirigentes del PPCV como Rita Barberá les quedara la más mínima dignidad, como mínimo, asumirían su responsabilidad y pedirían disculpas”, ha apuntado.
El portavoz socialista ha mostrado de nuevo su “absoluta confianza en la justicia”. “Nuestra principal preocupación es que el dinero robado, que asciende a más de 40 millones de euros, vuelva a las arcas públicas, y que quienes se lo han llevado, paguen por ello”, ha finalizado.
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