MOVILICÉMONOS
Todas las encuestas publicadas hasta el día de hoy, predicen que el Partido Popular obtendrá una holgada mayoría absoluta en las elecciones del 20N, mientras el Partido Socialista Obrero Español, podría quedarse en su nivel más bajo de la democracia. Sin embargo, el sondeo también refleja que hay un porcentaje importante de ciudadanos, entorno al 32%, que todavía no ha decidido su voto, así como que el líder de la oposición, sigue sin cuajar en la opinión pública.
A pesar de la contundencia de los datos que se publican en los distintos medios, no todo son buenas noticias para Mariano, los ciudadanos siguen sin fiarse de él e inspira menos confianza y tiene peor valoración que Rubalcaba.
Personalmente estoy plenamente convencido que, pese a todo, podemos ganar las elecciones. Reconozco que el Partido Popular parte como favorito, pero no es menos cierto, que después del debate entre nuestro candidato y quien ha perdido las últimas dos elecciones, nuestras expectativas electorales mejoran y suben.
A seis días de las elecciones, la expectación sobre los sondeos de intención de votos es mayor, sobro todo teniendo en cuenta el alto índice de indecisos y la baja cuota de participación prevista.
El Comité Electoral de nuestro partido, asegura que tienen encuestas que dicen que hemos conseguido reducir por debajo de los 10 puntos la ventaja del Partido Popular y que, Alfredo está consiguiendo movilizar a nuestro electorado socialista.
Otras encuestas de los medios de comunicación que trabajan para el principal partido de la oposición, amplían esa ventaja y se obstinan en que habrá una debacle de nuestro partido. Es más, ayer pude leer que uno de dichos medios, se preguntaba si era necesario acudir a votar el próximo 20 N. ¿Para qué van a ir votar? se preguntaba un columnista.
Sencillamente, porque es un derecho universal por el que muchas personas perdieron su vida, y a otras muchas se les encarceló. Porque, al igual que el compañero Alfonso Guerra, soy de los que piensan que, por mucho que se empeñen algunos medios casposos y retrógrados, no dejaremos de luchar por la equidad. Porque por mucho que pretenda una iglesia rancia y obcecada no dejaremos de combatir por el progreso. Porque por mucho que intenten las arcaicas y liberales organizaciones empresariales, no dejaremos de luchar por la justicia social.
No voy a ocultar mi malestar y mi desaprobación con algunas de las medidas adoptadas por el actual gobierno. Comprendo que existe poco margen de maniobra. Sin embargo, no comprendo porque los mercados gobiernan y los gobiernos callan y no gobiernan.
Pero sin duda lo realmente repugnante es que un partido sin propuestas, un partido que está jugando a no decir nada relevante, un partido que ataca como lo haría un doberman a su adversario político, un partido que haciendo del vacío su virtud y de las mentiras verdades, un partido que elude todo tipo de compromisos que puedan generarle problemas, un partido que ha estado durante tres años sin propuestas, un partido que en el día de hoy, dice en esta Comunidad que de haber gobernado los últimos cuatro años Mariano, no habría el número de parados que hay, un partido que como todos sabemos inaugura aeropuertos sin aviones, bibliotecas sin libros, hospitales sin camas, un partido que recorta en servicios sociales y sin embargo paga a arquitectos cantidades millonarias sin haber hecho nada, un partido que se encuentra al frente de la depuradora que más mierda ha depurado, un partido que escondió un informe elaborado por una auditoria externa pocos días antes del terrible accidente de metro valencia en el que perdieron la vida 43 personas en el que se detectaron graves deficiencias en la seguridad, un partido que en aquellas comunidades en las que gobierna la privatización de la enseñanza y la sanidad es su estandarte, un partido que gobierna para una minoría privilegiada… pueda llegar a la Moncloa.
La alternancia en el poder es sinónimo de madurez política, sin duda, pero siempre y cuando la fuerza política que aspire a gobernar haya actuado con honradez, con pudor, con decencia, y no como aves de rapiña, sin escrúpulos y sin límites.
Comprendo a quienes se puedan sentir decepcionados. No comprendería sin embargo, que no votaran o lo hicieran depositando su voto a otras fuerzas mal llamadas de izquierdas. Fuerzas estas, de ámbito estatal que intentan darnos lecciones de coherencia política, de sensatez, de ética, de moral. ¿Acaso han olvidado lo sucedido en la Junta de Extremadura en las últimas elecciones?
No creo en la emancipación de la clase obrera. Si creo en la dignidad de las personas, en la justicia social, en la igualdad de oportunidades, en el Estado de Bienestar Social como columna vertebral de la sociedad, en una eduación pública de calidad, en una sanidad pública eficaz, en la equidad.
En definitiva y, recordando de nuevo al compañero Alfonso, creo en una sociedad en la que nadie tenga tanto como para poder poner de rodillas a nadie y en la que nadie tenga tan poco como para verse obligado a ponerse de rodillas delante de nadie
Es improbable la victoria, pero todavía posible. Nuestro mayor enemigo electoral no es ningún partido, es la abstención. Debemos movilizarnos. Y al final la razón y la justicia, se abrirán camino.
Jacinto Aroca
1 comentarios:
Jacinto, con la segunda parte de tu artículo de opinión me has chafado otro similar que tenía preparado, inclusive la frase de Alfonso.
Me alegro que te hayas adelantado, está mejor expresado que el mio.
Espero que ayude a reflexionar y que cada cual decida según su propio criterio
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