AUN QUEDA PARTIDO

En el día de ayer, el Centro de Investigaciones Sociológicas, en lo sucesivo (CIS) hizo pública la última encuesta sobre intención de voto.

Es cierto que si en este momento se celebrasen elecciones generales, Mariano vencería por 7,1 puntos, pero no lo es menos, que la ventaja hace tan sólo tres meses, era de 10,4 puntos.

Lo que revela el último barómetro del CIS del mes de julio es que el Partido Socialista Obrero Español, es el único partido que mejora su expectativa de voto estimado, al subir 2,6 puntos respecto a abril y situarse en el 36,0 por ciento frente al 43,1 por ciento del PP. Por el contrario, Mariano y los suyos no sólo no mejoran sino que experimenta una caída del 0,7% del voto.

Además un 40% de los encuestados ven a Rubalcaba como mejor presidente, frente al 32% que apuestan por Mariano. Nuestro candidato y próximo presidente, gana a Mariano en todo, en eficacia, en diálogo, en capacidad de negociación, en entender mejor los problemas de España, en visión de futuro y sobre todo y ante todo en honestidad. Es decir, las valoraciones que obtiene Rubalcaba son muy notables, mientras que las de Mariano increíblemente bajas.

Personalmente coincido absolutamente con las declaraciones hechas por Eduardo Madina, y que no son otras que “estamos en el camino hacia la mayor sorpresa de la historia de la democracia”. La gran ventaja del Partido Popular, que llegó a ser superior a 13 puntos, podría acabar por dar paso a una victoria del Partido Socialista Obrero Español en las elecciones generales.

En la comparación Rubalcaba – Mariano, el segundo sale muy mal parado. En confianza, por ejemplo, el 31,1% de los ciudadanos confía mucho o bastante en Rubalcaba, frente al 19’8% de mariano, es decir, 11 puntos por debajo.

Recientemente, en un acto al que asistía Mariano, manifestó que “Algunos de los ministros de mi próximo Gobierno (…) habrán de estar más tiempo en Bruselas que en Madrid”. Del mismo modo y en referencia a la aludida manifestación, el titular de algún periódico amarillo, afín al Partido Popular, era el siguiente: “Rajoy, casi con un pie ya en la Moncloa, anticipa las claves de su futuro Gobierno”.

Pero ayer, de pronto, apareció el Barómetro de julio del CIS. Entonces, una inmisericorde tempestad castigó, sin piedad alguna, a Mariano y a sus cortesanos de confianza. Descubrimos por tanto que el numerito de un pie de Mariano casi entrando “ya en la Moncloa” no era más que un lamentable decorado de cartón piedra. ¿Ministros? ¿Gobierno? ¿Claves? No me haga usted reír, don Mariano

A partir de que empezó a difundirse. No se había enterado, aunque la verdad es que él se entera más bien poco, de que la encuesta señalaba, nada menos, que Rubalcaba había comenzado a darle la vuelta a la tortilla.

Mariano, ese pretendiente al trono que se disfraza de moderado y que encubre a la extrema derecha, es batido en todos los ámbitos por Rubalcaba.
Como ya señalé en su momento, hay partido. Claro que hay partido, aunque el Partido Popular se estremezca imaginándose la derrota. El efecto Rubalcaba se nota en el césped. Se vislumbra, todavía en la lejanía, la remontada. Es posible que la remontada se produzca y acabe de una vez el bochornoso espectáculo de una derecha sin complejos, que miente, calumnia, oculta la corrupción e insulta. Esta derecha no debiera aspirar al Gobierno de España. No sólo es una exigencia patriótica. Es, sobre todo, una cuestión de democracia y decencia colectiva.

El abatimiento del Partido Popular es del todo perceptible. Aseguran los populares que los resultados del sondeo oficial muestran un sesgo favorable a los socialistas, porque a la pregunta directa de a qué partido se siente más próximo, gana el Partido Socialista Obrero Español por casi cinco puntos. Ese dato objetivo demuestra, según el Partido Popular, que hay mayor número de votantes socialistas encuestados, lo que explicaría el recorte de la distancia.

Aseguran, en todo caso, que en el último mes ha habido mayor presencia en los medios de Alfredo Pérez Rubalcaba, y eso puede tener reflejo en la encuesta. La versión pública y oficial la dio el secretario general del Grupo Popular, José Luis Ayllón, para quien el CIS “se equivoca bastante” y “no da una” con sus encuestas.

No quisiera concluir sin antes recordar a susodicho personaje, que no es nada bueno ponerse nervioso, entre otras cosas, porque los nervios inducen al error, algo a su vez propio de todo ser humano, pero que sólo los majaderos perturbados que hacen declaraciones de este tipo, se mantienen en él.

Jacinto Aroca