¿SABEMOS POR QUÉ SOMOS DEL PSOE?

Entre las cualidades de un líder político sobresalen las de saber hablar o comunicarse, tener las ideas claras y demostrar que se las cree, pero destaca sobre otras cualidades la de saber motivar a sus seguidores. Motivar es integrar, sumar y hacer que simpatizantes y afiliados deseen ser militantes activos de la causa sin esperar otros estímulos. Quien no reúna esas cualidades debe dejar paso a otros que sí cumplan estos requisitos y necesitamos los mejores de entre nosotros.

Por desgracia para nuestro partido las generaciones “jóvenes” de la época de Zapatero, Alarte y alguno que otro más, más curtidos en luchas internas que en salir a la calle para defender nuestras posiciones y desmontarle el garito al PP, han fracasado. El despacho siempre es más seguro que la calle. Hemos tenido que recurrir tanto en Sevilla, como en Alicante o como en Valencia (congresos) a las viejas glorias del socialismo, en un “mix” de jóvenes y no tan jóvenes con un denominador común: todos quieren “regenerarse” o “renovarse”. De ahí la moda de las “macro” ejecutivas donde todos quepan y solo queden sueltos los discordantes.

Y mientras el partido socialista dirime internamente sus cuentas buscando responsabilidades, abundando bailes de posiciones para que todo el mundo pueda “renovarse”, el tradicional votante socialista se ha quedado huérfano y va tratando al PP y al PSOE por igual. Y eso es lógico: El PSOE abrió la “caja de Pandora” de los recortes, perdió por ello y sigue, erre que erre, en la misma tesitura de “justificar” políticas ajenas por las cuales nos tiraron a patadas, al menos nadie autorizado rechaza de plano los errores cometidos.

Mientras nos miramos el ombligo otros partidos (teóricamente más a nuestra izquierda) ocupan nuestro lugar en las conversaciones de calle. Posiblemente  si se celebrasen elecciones hoy, y alguien tendrá los datos, lo ocurrido con el PASOK griego sería un éxito, comparado con el socialismo español y especialmente el valenciano.

Es cierto que los socialistas estamos haciendo esfuerzos impensables para volver a recuperar la confianza de los ciudadanos, pero también es cierto que, salvo campañas puntuales como la del TAMER y discursos de oposición a los recortes de nuestros líderes políticos, ya nadie nos quiere escuchar. Motivo : Nuestro discurso sigue siendo el mismo de antes y no se diferencia con nitidez del discurso de la derecha. Por eso nos tumban una y otra vez, por todos los lados, cuando queremos exponer nuestra opinión. Para más escarnio pocos militantes se atreven a contradecir en público a los clásicos “apolíticos” y de “Franco de toda la vida”, que es como se identifican los del PP que se encargan de “igualar al PP y al PSOE” para seguir dividiendo a la izquierda, sencillamente porque no saben qué decir sin que haya “contradicción”.

Pocos afiliados al PSOE saben definir “neoliberalismo”, pocos saben que nuestra alternativa tiene mucho que ver con Keynes (¿Y quién es ese tío?), pocos tienen ni zorra idea de la crisis del 29 o de lo que está pasando ahora, pocos saben que esas políticas de “estímulos al crecimiento económico” tan de moda ahora con Hollande, en la presidencia francesa, no son otras que las que tarde o temprano hay que poner en marcha para recuperar la economía y que otros defienden en nuestro lugar. Y todo eso lo estamos diciendo en este blog desde hace algunos años, y otros compañeros en otras paginas web, al mismo tiempo que hemos defendido nuestro gobierno a capa y espada, como también lo hemos criticado lealmente cuando correspondía.

Por añadir, dudo que más de 5 afiliados de esta agrupación lean esta reflexión, cuando tenemos un mínimo de 200 lectores diarios cuando no publicamos nada en nuestra web y una media de 400 a 600 cuando publicamos regularmente. Unos porque la tele, la radio y el periódico del bar son su referente de toda la vida y no quieren cambiar y otros porque el “Hola” local no les gusta o no quieren conocerlo, pero no hacen nada por participar en su mejora, que es nuestra única ventana diaria al ciudadano hasta que nos dé por salir de la sede como hábito normal. De todos modos la web, o el blog, es una herramienta más entre otras muchas de participación, reflexión y comunicación. No lo es todo.

No vale trabajar mucho unos pocos y que todo quede en casa escuchando cómo resuenan nuestras propias voces. Tampoco vale sustituir unos líderes por otros para que todo quede igual. Y lo peor de todo, que porque unos estén y no nos gusten no acudamos a colaborar. O también que los que quieran colaborar sean rechazados. Hay mucho trabajo por hacer y esto vale para todo el partido a todos los niveles. 

El partido socialista no es propiedad privada de los “ejecutivos” de turno, sino que es un instrumento que nos ceden otros para mejorar la sociedad, sobre todo para elevar la calidad y el nivel de vida de los menos pudientes. Si eso no lo tenemos claro tampoco tendremos claro qué es lo que hay que hacer y cómo. Algo, o mucho, habrá que cambiar para volver a ser creíbles y recuperar la confianza perdida. Aún así nos sigue respaldando una gran parte de la ciudadanía que espera nuestra actuación decidida en defensa de sus intereses. ¡No les defraudemos!, ¡No les echemos en brazos de otros!.

Para otros intereses tenemos otras opciones, como apuntarse en masa al PP y vivir del cuento. Pero esa no es nuestra vocación, ni lo que queremos, ¿verdad?.

La foto de arriba es para que volvamos a aprender a diferenciar.