CAMPS, EL AUSENTE

Esta semana se ha sabido que el exjefe del Consell, Francisco Camps, lleva siete meses sin acudir a su escaño en Les Corts, a pesar de que el reglamento de Les Corts establece en su artículo 18 que “els diputats i diputades tenen el deure d’assistir a totes les sessions del Ple de Les Corts i de les comissions de què formen part”. Recordemos que Camps dimitió como president de la Generalitat, pero continúa conservando su acta de diputado autonómico.

Con el fin de justificar lo injustificable, el portavoz del grupo popular, Rafael Blasco, tildó de “normal” que Camps se tome “unos días” para celebrar su “éxito” judicial, y desde aquí nos preguntamos si hace ya más de medio año que Camps conoce el veredicto del jurado o si el PP intenta burlarse, como siempre hace, de la ciudadanía valenciana. Para mayor guasa, después de aparecidas todas estas informaciones en la prensa, Camps continúa sin hacer acto de presencia en Les Corts y su asiento aparecía anteayer ocupado por el bolso y la chaqueta de la alcaldesa de Alicante e implicada en la trama Brugal, Sonia Castedo, e incluso Rita Barberá estuvo un rato sentada en él mientras conversaba con otros diputados.

Mientras, el gobierno autonómico de este Partido Popular que permite un absentismo de este calibre entre sus diputados, ha ofrecido, en el contexto de su cruzada particular contra la enseñanza pública, unas cifras sobre el absentismo laboral del profesorado que la Junta de Personal, formada por los sindicatos STEPV-IV, FECCOO, CSI·F, ANPE y FETE-UGT, ha considerado “falsas, calumniosas y realizadas con la indudable intención de ensuciar la imagen que sobre los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza tiene la ciudadanía”.

Camps dice ahora, tras la lectura de su tesis doctoral en la universidad que él mismo creó, que “ejercer como docente le haría feliz”. ¿Será que se ha creído la falsa tasa de absentismo laboral en Educación difundida por el PP?