VOTAR CON CABEZA, ES VOTAR SOCIALISTA
A dos días de las elecciones quiero dirigirme a los votantes de izquierda, a los votantes progresistas, que hay que votar con cabeza. En estas elecciones los progresistas tenemos que asumir el objetivo inmediato de frenar a la derecha para afrontar el más amplio de defensa del Estado de bienestar. Lo que cabalmente solo es posible lograr con un fuerte apoyo a los socialistas.
Me dirijo aquellos electores cuyos pies no están dispuestos a visitar el colegio electoral suelen ser de izquierda. A ellos me dirijo para recordarles que el nutriente de sus estómagos se produce en sociedad, y que pensar fuera del sistema, es un lujo que ahora no se pueden permitir.
A los votantes de izquierda y a los indecisos les invito a pensar que votar con cabeza es votar al Partido Socialista Obrero Español. Y lo es principalmente por tres razones.
La primera es histórico-ideológica, porque el partido socialista es el único de izquierda que ha gobernado España en mayoría y en minoría, lo que le proporciona los apoyos, la experiencia y el suficiente pragmatismo para hacer, y hacer políticas de sentido progresista. Quien, mejor o peor, ha creado el Estado de bienestar español, nos integró en Europa, afrontó la descentralización, amplió los derechos civiles, etc.,, hemos sido nosotros y ningún otro partido.
La segunda es la racional, porque el votante debe evaluar la gestión de los gobiernos socialistas y prever la de un posible gobierno popular. Así, por un lado, es cierto que el alto desempleo y otros malos indicadores son debidos a la incapacidad del ejecutivo Zapatero para transformar el modelo económico. Pero no es menos cierto que España sigue respondiendo a las amenazas de banca rota sin que los derechos sociales hayan sido apenas tocados. Por otro, en contraste, las medidas adoptadas por las comunidades autónomas gobernadas por la derecha no solo se caracterizan por recortar en sectores sensibles como la educación o la sanidad, sino que esto es parte de un objetivo privatizador de largo cuño.
La tercera es la territorial-representación. Primero, porque tradicionalmente el Partido Socialista Obrero Español, es el único partido que merece el nombre de español, si por ello entendemos contar con apoyos relevantes en todas las comunidades autónomas. Segundo, porque dadas las condiciones del sistema electoral la tesis del voto útil es válida. El voto a IU o a otras siglas de la izquierda nacionalista y emergente, puede ser útil en distritos grandes o bastiones tradicionales. Pero la mayoría del mapa electoral es bipartidista, y ofrecer el apoyo moral a los que no suman pero pueden restar, o pensar ingenuamente que este apoyo presionará para la transformación del sistema electoral, simplemente es un cálculo erróneo con consecuencias desastrosas. Porque con el voto, el comportamiento de una persona puede determinar el futuro de muchas.
Por mi parte tan solo recordar a los votantes testarudos que se posesionan de izquierdas, pero a los que los políticos socialistas en particular, les provocan asco, a ellos, por favor, que se tomen sal de frutas, una tila y piensen… Votar con cabeza es votar socialista.
Ánimo y suerte.
Jacinto Aroca
0 comentarios:
Publicar un comentario