UN GENOVÉS INDECENTE

Es más que probable que Esteban González Pons no tenga solución y definitivamente sea ya incapaz de distinguir la decencia de la indecencia y la desvergüenza de la vergüenza. Probablemente le da igual casi todo. Para el todo es relativo y, cual mercenario de pago, lo mismo colabora como Consejero entusiasta del gurteliano de Francisco Camps que se pone a las órdenes retribuidas de Mariano. El caso es estar. Ni siquiera es un tipo original. Se limita a arrastrar su vulgaridad, su ausencia de ética y su mala baba por donde va. Sus chascarrilos no tienen límite y en " el todo vale " brilla con luz propia.

Su última y degraciada ocurrencia para referirse a los miembros del TC que votaron a favor de la presentación de la coalición Bildu a las elecciones municipales del próximo 22M superan los límites del juego democrático. Dixit el licenciado Pons: “Esos seis jueces en Madrid tienen buenos sueldos, asientos cómodos, coche blindado y escolta. Así es muy fácil decir que se presente Batasuna y quedar de demócrata mundial. Me gustaría verles en el País Vasco, en el puesto de un concejal del PP”. Dicho lo cual cambió de tercio y a otra cosa.

Es probable que en su ignorancia desconozca el papel del Tribunal Constitucional y el de sus miembros. Sospecho que aunque alguien tuviera la paciencia de explicarle quien fue el profesor Francisco Tomás y Valiente, Presidente del Tribunal Constitucional, un tipo como Pons no lo entendería y se limitaría a acusarle de socialista. Sospecho también que por mucho que se le explicará que murió asesinado un 14 de Febrero de 1996 por E.T.A, en su simpleza lo más que alcanzaría a decir es que la culpa la tuvo ZP. Por no saber quizá ni siquiera sepa que tipos como el mismo no son nadie y solo merecen el desprecio colectivo de los ciudadanos, genoveses incluidos.