UN POCO DE MEMORIA, POR FAVOR

La derecha de Massamagrell, como vuelven a decir en su página web, siempre nos ha echado en cara los 1.200 millones de pesetas de deuda generada por el PSOE (6,9 millones de euros reales), que fueron para dar origen a un patrimonio municipal entonces inexistente, creando infraestructuras, edificios municipales y dotándolos de servicios nunca habidos con anterioridad en este municipio. Ahí están, para disfrute de los vecinos, los 1.200 millones de pesetas que gastó el PSOE.

Por contra el Partido Popular, aprovechando que ya estaba hecha la cama, sólo se ha limitado a montarse la fiesta en ella. Aún no se sabe en qué se ha gastado el dinero durante todos estos años. Sin embargo, para la posteridad abundarán placas y monumentos inaugurados por el alcalde , Sr. Bailach, sin que hayan intervenido mínimamente en su proyección y desarrollo. Nada, salvo el PIM, es obra originaria de las cabezas pensantes del PP.

Es chocante que se haya estado acusando al PSOE de mala gestión cuando, en sólo 2 años, se les dejó la deuda de los 1.200 millones de pesetas (6,9 millones de euros) reducida a la mitad, con el objetivo de liquidar los 635 millones de pesetas restantes en los dos años siguientes. Para que se entienda  bien lo que significa esta inversión, es como si un padre compra una vivienda para toda la familia y, al faltar, deja a sus herederos la casa y algunos plazos de hipoteca por liquidar. Solo que aquí los herederos del PP ocupan la vivienda, pero se olvidan de pagar las facturas de la casa para irse de discoteca.

Lo cierto es que ha sido el PP el que ha ampliado y mantenido esa deuda durante años sin justificación alguna (4,36 millones de euros), reduciendo propiedades municipales y dilapidando, según parece, ingresos millonarios de licencias de obras y subvenciones.

Salvo dejar inacabados los proyectos urbanísticos que el PSOE les dejó en herencia no ha habido en este pueblo ninguna inversión de calado que provenga del PP. Ha tenido que ser el gobierno socialista de Zapatero, con el PLAN E, el que haya continuado invirtiendo realmente en Massamagrell: 4,2 millones de euros, que son alrededor de 700 millones de las antiguas pesetas.

Con mucho menos dinero que el que ha dispuesto el PP, el PSOE no dejó nunca de ayudar económicamente a las entidades deportivas, culturales y de fiestas de nuestra localidad, sin dejar de atender las necesidades sociales, sanitarias, educativas y de ocio que la población demandaba. Y sin tanta propaganda.

Pero además, con los socialistas se creó riqueza para Massamagrell, como se resume a continuación:

1. Cuando entró el PSOE a gobernar Massamagrell, el suelo público y el patrimonio municipal era prácticamente inexistente. Fue necesario solicitar préstamos para comprar suelo y construir los polígonos industriales, ampliar el Ayuntamiento, construir la Casa de la Cultura, la Escuela Taller (que sirvió además para formar profesionales cualificados y rehabilitar dependencias religiosas como el Convento de la Magdalena), los Centros Médicos del casco urbano y del barrio de la Magdalena, el Polideportivo Municipal, los locales para los jubilados, la ampliación del cementerio y la creación de parques públicos como La Plaza de la Noria, Martínez Beneyto, Europa, Botánico Cavanilles, Residencia de la Tercera Edad y la zona residencial N-5 (Polígono de Mercadona). Ahí están, para disfrute de los vecinos, los 1.200 millones de pesetas que gastó el PSOE.

2. A lo que hay que incluir los proyectos iniciados por el PSOE, siendo Alcalde Edmundo Boria (1.999-2001), como la 2ª Fase del Polígono Industrial, la zona de Entrenúcleos (desde los juzgados hasta el convento), la zona de La Graveta, (Avda. de Museros), así como la urbanización del sector SR-5 de la Magdalena (detrás del convento hasta la carretera de Náquera).

3. Se gestionó bien: En los dos años que estuvo Edmundo Boria como alcalde socialista (1.999-2001), se redujo esa deuda histórica a la mitad (de 6.911.650 euros a 3.826.000 euros). Redondeando, de 1.200 a 600 millones de pesetas.

No se puede decir lo mismo del PP, cuya gestión se basa en fotografías de promesas incumplidas a todo color, insultos soterrados, sonrisas y mucha propaganda.