REBELIÓN FISCAL DEL PARTIDO POPULAR

Ante todo conviene subrayar que lo sucedido en España respecto a las decisiones tomadas por el Ejecutivo Central, sobre el déficit del Estado, no es ningún capricho, ni es ninguna improvisación estúpida. Zapatero, ha hecho lo que responsablemente tenía que hacer.

Son medidas arriesgadas, pero determinantes. Desde el crack del 29, jamás habían sufrido los países una crisis económica tan grave y tan prolongada. Este dato es objetivo y poco discutible. La situación actual no tiene precedentes.

Asistimos sin embargo, a un permanente juicio sumarísimo impulsado, sobre todo, por la derecha popular y sus numerosos tentáculos periodísticos cuya sentencia es condenatoria. Ese veredicto de cadena perpetua e inhabilitación absoluta viene arrastrándose desde horas después de que, el día 14 de marzo de 2004, Zapatero derrotara en las urnas a Mariano.

La campaña mediática contra la izquierda no para ni una solo día al año. Ahora el P.P. se rasga las vestiduras porque se hayan congelado las pensiones, salvo las mínimas, o porque se recorte un 5% de sus emolumentos a los funcionarios quienes, mayoritariamente, tienen garantizado de por vida el puesto de trabajo. Han descubierto ahora, los de la derecha el cheque bebé y muestran su indignación porque desaparece.

Se indignaron cuando, en plena bonanza económica y con superávit , Zapatero propuso el mencionado cheque. Se indignan siempre. La culpa de cuanto ocurre y no les gusta, es sin duda de Zapatero. Recuerdo que Angela Merkel prometió que iba a bajar los impuestos, y no lo ha cumplido. Es este caso, la culpa para el P.P., no es de Merkel, es de Zapatero.

Zapatero, para el P.P. no es más que un manirroto que se dedica a hundir a España. Los españoles de bien (los que no somos rojos, vamos) exigen que dimita Zapatero. Le acusan de todo.

No le acusan en cambio, de la trama Gürtel. De ese apartado se cuida personalmente Camps, el señor de los trajes que nunca pagó y el amigo del Bigotes que presuntamente, tanto robó.

El P.P., vivió con entusiasmo la victoria electoral del conservador David Cameron, insistiendo en los lazos que unen a ambos partidos. la presidenta Aguirre, proclamó que "para los que sustentamos los mismos ideales que el Partido Conservador británico ha sido un gran triunfo" y sentenció que "el socialismo no arregla los problemas de Europa y menos Zapatero, que no hace más que incidir en el error de subir impuestos y no bajarlos, gastando más y sin hacer reformas".

Esperanza, Espe para sus amigos, tampoco dudó en cargar contra el plan de ajuste de Zapatero, sentenciando que su presentación en el Congreso supuso una moción de censura contra él mismo.

Bien, ahora sabemos que como primera medida después de formar su gobierno de coalición con los liberales, Cameron ha anunciado que presentará en los próximos 50 días un plan de ajuste para afrontar los problemas del déficit británico, y aunque no se conocen todas las medidas, desde la órbita conservadora dan por hecho que subirá el IVA, que ya está en un 17,5%.

¿Que hará ahora el P.P. y la propia Aguirre con su campaña de rebelión contra la subida del IVA?