La deslealtad del Partido Popular en materia antiterrorista

El Presidente del Partido Popular en el Parlamento Europeo y ex ministro del Interior con Aznar, Jaime Mayor Oreja, afirmó recientemente que el Gobierno, con Zapatero a la cabeza, esta llevando a cabo una nueva negociación con la banda terrorista de ETA.

El Sr. Mayor Oreja, quien tuvo que enterrar a 47 españoles cuando fue ministro del Interior, se permite afirmar además, que ETA está más fuerte gracias a la ayuda del Gobierno. Desolador.

Esta afirmación, la justifica señalando que sus pruebas son las actitudes que ve, asegurando además que percibe la presencia de mediadores de resoluciones de conflictos, y que en el entorno terrorista, celebran el nuevo proceso político que se vive.

Por su parte, el que fuera nombrado Director General de la Policía en el año 96, siendo Mayor Oreja ministro del Interior, respondió con un sí a la pregunta de si piensa que el PSOE está volviendo a negociar con ETA. El Vicepresidente tercero del Consell Valenciano, Cotino, no duda lo más mínimo que el Gobierno Central negocia en el actualidad un nuevo alto del fuego con la reseñada banda terrorista, según indicó en un programa radiofónico.

Ante todas estas declaraciones, el lider del Partido Popular, Sr. Rajoy, desde Santander hizo unas declaraciones respaldando contundentemente a su portavoz en el Parlamento Europeo. El Sr. Mayor Oreja tiene un profundo conocimiento en materia antiterrorista, y por lo tanto hay que escucharlo, fueron las declaraciones del actual lider del P.P.

Por si faltaba algún elemento, desde Washington, Aznar señaló que Mayor Oreja hasta ahora siempre ha tenido razón en todo lo que ha dicho.

Estas declaraciones, ponen de manifiesto una vez más el empeño de romper la unidad de los demócratas en materia antiterrorista. La unidad contra esta lacra es imposible. La lucha antiterrorista parece lo de menos. El P.P., sólo quiere trasladar la idea de que Zapatero fracasó en su intento de diálogo y lo aprovecha para rentabilizarlo políticamente.

De nada sirvieron las explicaciones dadas por Zapatero una vez declarado roto el proceso de diálogo con ETA. Fueron reconocidos errores cometidos, fueron convocados todas las fuerzas políticas a un consenso. Todos los esfuerzos de conciliación fueron inútiles.

El Partido Popular en política antiterrorista esta siendo enormente desleal, por cierto, desde el primer día en que fue candidato Aznar, aunque no lo vieran hasta septiembre del 97, en el homenaje a Miguel Angel Blanco en la plaza de toros de Madrid. A partir de ese momento, quedó claro que el P.P. se quería apoderar de la bandera antiterrorista. En este asunto se sentía propietario. Con Aznar víctima del terrorismo, el dolor de España era asunto suyo. Los demás, simplemente eran aceptados sólo como comparsa.

Gran parte de la sociedad, hasta entonces a salvo de toda sospecha, fueron vistos como peligrosos, gente de poco fiar. Desde entonces vamos de mal en peor. El Partido Popular hace pero no deja hacer. Él es la ortodóxia, los demás son herejes que envenenan a España.

El P.P. no ha perdonado a Zapatero sus victorias electorales, acusándolo de todo lo inimaginable; de romper España, de romper la familia, de ceder al chantaje terrorista, etc.

Muchos ciudadanos nos preguntamos que está pasando, cuál es el origen de tan enorme tensión, si la inició un gobierno enloquecido ante el que la oposición se vió obligada a responder con extrema dureza o comenzó porque desde el primer minuto una oposición extrema decidió asfixiar al Gobierno con acusaciones tremendas, aunque con ello, el ambiente se hiciera irrespirable.

Es de destacar igualmente, el papel que hasta el día de hoy, está jugando la radio de los obispos. En ella, se repite una frase que es insinuación y acusación , de gravedad extrema: ETA tiene cogido a Zapatero por los vagones. Así, irrefutable, hecho probado, científico, como que ya no hay limbo. Ya decía Einstein que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

La estrategia de la crispación en torno al terrorismo, vuelve de nuevo y previsiblemente, volverá a copar los espacios. Con ello no hay forma de prestar atención a la agenda social, tan rica en esta legislatura.

Para el P.P., el Gobierno es sospechoso de estar traicionando a España. Se le reclama transparencia, la nunca se le exigió a nadie antes en este terreno. Luz y taquígrafos, porque Zapatero no es como Aznar, sino un usurpador, una advenedizo.

Con este tipo de declaraciones, parece lógico pensar que estamos llamados a una segunda cruzada en materia antiterrorista. El Partido Popular, insiste en enfrentar el bien, esto es ellos, contra el mal, el PSOE. Lo demás es dispersión. No existen problemas que merezcan nuestra atención. Una argumentación desoladora. Toda nuestra complejidad económica, social, cultural, todos nuestros desafíos, son nada. Sólo existe ETA, y contra ETA, sólo existe el P.P. Esta idea es de un simplismo grotesco y además ofensivo, y contra esta idea no queda más que revelarse.

Lo verdaderamente grave es que haya prendido en una parte muy significativa de la ciudadanía la sarta de barbaridades que ha venido difundiendo el P.P., sobre las intenciones del Jefe del Gobierno de España.

Ante este escenario, sólo cabe formular algunas preguntas:¿no le inquieta a nadie el desagarrón que ya se observa en la sociedad en relación al terrorismo?¿no es peligroso el enfrentamiento al que asistimos?¿podemos permitirnos los incendios verbales de algunos políticos y de algunos medios?¿es qué sólo vamos a pedir responsabilidad a los presidentes de los equipos de fútbol?

Y sí, es cierto, Rajoy tiene razón. Es la hora de las rectificaciones, empezando por la fundamental: la suya.