DECLARACIONES DELEGADO DEL GOBIERNO, PERALTA, SOBRE LA RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL SUPREMO SOBRE CAMPS

Desde que se conoció la implicación del President de la Generalitat y de otros altos cargos del PP valenciano en el caso Gürtel y la antidemocrática respuesta del President de la Generalitat (no se comparece ante les Corts valencianas y se pretende la exculpación alegando inicialmente que se pagaban con dinero en metálico, contra toda lógica y pese a la constancia de facturas a nombre de Orange Market, para pasar posteriormente, y de forma contradictoria, a reconocer que no se habían pagado pero que no tenían la menor importancia y se recibían a cambio de nada, y ello en paralelo a que se iban conociendo continuamente más datos contundentes sobre una trama empresarial corrupta que dilapidaba el dinero de todos los valencianos y que permitía la financiación partidista ilegal) hemos asistido a un proceso de degradación sistemática y creciente del escenario político y de las instituciones democráticas valencianas.

En efecto, el Govern de la Generalitat ha dejado de gobernar, limitándose a defender a su President, que ha desaparecido del contacto con la ciudadanía y la prensa.

Les Corts Valencianes han quedado reducidas a un altavoz de innumerables denuncias y reivindicaciones frente al Gobierno de España, desconociendo que son un mecanismo de control del Govern valenciano, llegándose al esperpento de reprobar al Portavoz del principal partido de la oposición por una conducta firme, valiente y sistemática en defensa del sistema democrático.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana se ha visto salpicado en su independencia e imparcialidad por una vinculación intensa al President de la Generalitat proclamada por el mismo y que teñía de parcialidad la discutible resolución de archivo que ahora ha anulado el Tribunal Supremo.

Radio-Televisión valenciana se ha revelado como un puro instrumento de manipulación, relegando la información de la resolución del Tribunal Supremo a una simple referencia al final del informativo, e iniciada con la reseña del apoyo del PP al señor Camps. Y en tanto se conoce su verdadero papel durante la visita del Papa, la podredumbre del organismo nos llega con las informaciones sobre la conducta del Jefe de Personal del mismo y su protección por sus superiores.

La Sindicatura de Comptes es excluida de la posibilidad de controlar los contratos de la trama corrupta. Incluso las Cajas de Ahorro resultan afectadas ya que, cuando tienen que afrontar un trascendental proceso de reestructuración, son el escenario de la marginación del principal partido de la oposición.

La resolución del Tribunal Supremo estableciendo que la conducta del Sr. Camps y los otros dirigentes del PP debe ser investigada por constituir un posible delito, además de situar al President de la Generalitat en puertas del banquillo, acredita que la responsabilidad, y no sólo la iniciativa, de ese proceso de deterioro institucional, es imputable al Sr. Camps y al PP.

Y la reacción del Sr, Camps ante dicha resolución no es más que una huída hacia delante: más de lo mismo.

Ha evidenciado la pérdida absoluta de sentido de la realidad: afirma que 45 millones de españoles creen en su inocencia cuando lo bien cierto es que sólo ha conseguido dividir a su propio partido, ya que la dirección alicantina del PP se niega a apoyarle.

Ha puesto de manifiesto la pérdida de sentido institucional : de nada vale la opinión del Tribunal Supremo frente a la opinión del Sr. Camps o la supuesta opinión popular. Y esta apelación la hace en nombre de un partido que abomina de los tribunales populares.

Ha revelado un profundo sentido antidemocrático: en lugar de colaborar con la Administración de Justicia, como es su obligación como ciudadano y especialmente como President de la Generalitat, se dedica a repartir amenazas : “que se tienten la ropa”, dijo amenazante, refiriéndose concretamente al Sr. Garzón, poniendo así de manifiesto con claridad cuál es la verdadera razón de la persecución del PP a dicho juez.

Y ha destapado su falta de respeto al Estado de Derecho : el Tribunal Supremo actúa al dictado de la Vicepresidenta Primera del Gobierno de España. Si antes, y en este caso, habían atacado al juez Garzón, a la policía, a la fiscalía, a la Agencia Tributaria, a la Unidad de Delitos Monetarios de la Policía, al portavoz del PSPV Sr. Luna, no se han parado ahora ante el Tribunal Supremo.También éste secunda la estrategia del PSOE.

Esta reacción es inadmisible.
Sólo augura más tensión institucional y parálisis gubernamental. Y ello supone muy graves daños a la sociedad valenciana en su conjunto y en todos los órdenes de actividad.
La Comunitat y la sociedad valencianas no se merecen esto y el President de la Generalitat no puede en modo alguno anteponer su persona al interés general.
Es imprescindible y urgente una respuesta auténticamente democrática a la grave situación que vivimos. Y es a las fuerzas políticas valenciana a quienes corresponde la articulación de la misma.