PP Y PSOE, DESAHUCIOS Y DACIÓN EN PAGO

Desde 2.007 hasta diciembre de 2.011 se han ejecutado en España más de 320.000 hipotecas. Son más de 320.000 embargos con sus correspondientes desahucios. 320.000 familias en la calle e hipotecados de por vida, puesto que los bancos subastan las viviendas por mucho menos valor que los préstamos concedidos, y los deshauciados además de quedarse sin sus viviendas siguen debiendo la diferencia de los préstamos mas sus correspondientes intereses. Nunca pueden cancelar la hipoteca y están obligados a quedar marginados socialmente durante el resto de sus vidas.

Es una situación injusta que ninguno de los grandes partidos, ni PP ni PSOE, aciertan a dar con la solución. Lamentablemente y a pesar de sus "buenas intenciones", tanto el PSOE como el PP insisten en salvaguardar los intereses de los bancos frente a los de las familias. Y lo siento muchísimo por la parte en amores que me toca, pero es como lo veo y debo decirlo.

El Congreso de los Diputados rechazó ayer una moción para instaurar la dación en pago y para acabar con los "abusos" de las entidades financieras presentada por Juan Coscubiela, diputado de Izquierda Plural, apoyado por IU, ICV-EUiA y Chunta Aragonesista. Se perseguía que las entidades financieras acepten la dación en pago, es decir, que ante una situación de insolvencia, con entregar la vivienda quede saldada la deuda.

El Grupo Socialista del Congreso se abstuvo en la votación, al entender "que hay muchas cuestiones que plantear, como es el caso de una ley de solvencia personal (que regule cómo evitar que la gente caiga en la insolvencia y que se compartan los riesgos) que está instaurada en la mayoría de los países de la Unión Europea. En coherencia el PSOE propuso facilitar el alquiler de viviendas baratas o acabar con numerosas cláusulas abusivas. A mí, como es lógico, me gustan estas tres propuestas del grupo socialista, pero no deja de ser una forma de hacerse los suecos ante un problema tan grave y que confunde a los votantes y a los que, desde abajo, soportamos las lucideces de los de arriba.

El Partido Popular, por supuesto, utilizó su holgada mayoría parlamentaria para rechazar la moción y frenar así la exigencia de que las entidades financieras tengan que aceptar la vivienda como pago de la deuda hipotecaria. El Gobierno de Rajoy ha avanzado que este viernes el Consejo de Ministros aprobará el código de conducta por el cual se exigirá a los bancos aceptar la dación en pago para familias con todos sus miembros en paro, que hayan agotado las prestaciones y se encuentren en situación de pobreza. Esta propuesta no deja de ser una broma de mal gusto puesto que la "dación en  pago" ya está en la ley hipotecaria actual:

El artículo 140 de la Ley Hipotecaria dispone textualmente que:

"No obstante lo dispuesto en el artículo 105, podrá válidamente pactarse en la escritura de constitución de la hipoteca voluntaria que la obligación garantizada se haga solamente efectiva sobre los bienes hipotecados.

En este caso la responsabilidad del deudor y la acción del acreedor, por virtud del préstamo hipotecario, quedarán limitadas al importe de los bienes hipotecados, y no alcanzarán a los demás bienes del deudor."

A pesar de que en la página web del PP de Massamagrell pintan una ley maravillosa por la cual "El Gobierno protege a los que menos tienen con reformas para reducir los desahucios" en la que "las familias sin ingresos tengan la posibilidad de saldar su deuda hipotecaria con la entrega de su vivienda y que se contemple aplazar dos años el desalojo de estas familias, como tiempo prudencial", no deja de ser un "engaña bobos" al ser un código de conducta voluntario para los bancos. Estos la han rechazado continuamente alegando que la dación en pago crearía "inseguridad jurídica" y encarecería el crédito además de restringirlo. Es decir, no están por la labor cuando está demostrado que "voluntariamente" podrían haber aplicado desde hace tiempo el artículo 140 de la Ley Hipotecaria antes aludida.

Cómo hemos llegado a esta situación

Hasta 2004 el número de ejecuciones hipotecarias al año era muy reducido. Además, cuando tenía lugar una ejecución se iba a subasta y normalmente el problema acababa porque alguien compraba el bien por una cantidad similar o superior a la deuda. El problema es que en estos últimos años el número de ejecuciones hipotecarias se ha disparado y cuando se va a subasta quedan desiertas porque pocos son los que desean comprar y muchos menos los que consiguen un crédito de los bancos. Cuando la subasta queda desierta la ley permite al banco adjudicarse el piso por el 50% del valor (el 60% desde julio de 2011), de forma que el deudor queda debiendo el resto de la deuda, situación muy problemática especialmente cuando se trata de la vivienda familiar.

El origen de los problemas es un comportamiento irresponsable de la banca. Antes del boom inmobiliario, para conceder un crédito se pedía que el comprador contase con un 30% del coste de la operación y una financiación del 80% del valor de tasación, dejando la diferencia para los gastos del papeleo. Durante el boom y hasta las crisis de las hipotecas "subprime" de los Estados Unidos (que es el mismo sistema aplicado en ambos países) los bancos y las cajas de ahorros se olvidaron de controlar los riesgos. Se financiaba el 100% y el 120% a muchos clientes, con sobrevaloraciones y segundas hipotecas, lo que permitía tener piso, coche y otros gastos con una simple nómina. Además, en el ciudadano se generó una falsa sensación de riqueza (el famoso "¡Somos ricos!" y con un sueldo de mierda) que le atribuía un desorbitado valor a su vivienda induciéndole a un endeudamiento excesivo. Si las entidades financieras hubieran controlado ese riesgo, el sistema no se habría desmoronado de la forma que lo ha hecho.

Antecedentes históricos que ligan los desahucios a la crisis

Nadie contaba con que ese sistema de "ricos para siempre y sin un euro, pero hipotecados" fuese a ocasionar la mayor crisis económica de la historia desde 1.929, situación a la que se llegó entonces, como ahora, por el exceso de préstamos y titulaciones de "ingeniería financiera" sin avales suficientes y reales. Entonces, como ahora, se cometió el mismo error de restringir la circulación del dinero y contener el gasto público. Entonces el colchón del "estado de bienestar" no existía y ello produjo durante décadas un gran desempleo, miles de empresas arruinadas y familias enteras lanzadas a la pobreza de la calle por los desahucios, tanto en América como en Europa, con la consiguiente guerra mundial, situación única (y sin segundas) en la que se produjo el pleno empleo por necesidades logisticas y de producción de armamentos.

La solución vino con la "New Deal" de Rooselvet en la que se aplicaron políticas de intervención estatal con inversiones públicas a gran escala, aumentado el déficit artificialmente para que la gente consumiera y generase de nuevo crecimiento económico (subsidiando a los parados). Hoy estamos asistiendo al desmantelamiento del sistema público de bienestar y a unos recortes brutales, que es precisamente todo lo contrario de lo que se debe hacer si atendemos a la experiencia que nos ofrece la historia.

En Europa no quieren comprender esta situación de extrema gravedad impidiendo la única forma de que los países puedan afrontar los pagos de sus deudas soberanas (como estados nacionales) que es facilitando los estímulos al crecimiento económico ( las teorías de Keynes que se aplicaron en la "New Deal" de los Estados Unidos y en la Europa del Estado de Bienestar de posguerra ).

Tanto el PP con su fanatismo "neoliberal" como el PSOE (y me duele en el alma) con su timidez "socialdemócrata" están haciendo un flaco favor a la sociedad. En este caso de la "dación en pago" es comprensible que el PP quiera tapar sus propios agujeros y los de sus amigos ocasionantes de esta desgracia, pero el PSOE debería desmarcarse claramente de los intereses bancarios para reconciliarse con el pueblo llano. Buscar puntos en común con el resto de la izquierda es la mejor manera de volver a gobernar para corregir lo que se deba corregir, haya más sintonía con gobiernos socialdemócratas en Europa en un futuro próximo o no la haya.

Conclusión

Sea como fuere la "dación en pago", para cancelar deudas, es una solución mucho menos gravosa en comparación con lo que pueda ocurrir en el futuro, máxime cuando han sido los mismos tiburones financieros (los bancos y cajas de ahorros además de los operadores bursátiles) los que nos han llevado a esta situación de crísis por su irresponsabilidad. Los avales y la financiación deberían haber ido a los hipotecados, los bancos hubiesen cobrado las deudas y todos saldados. Lo lógico es que paguen ellos sus propios errores y no al revés, dilapidando capitales en un pozo sin fondo (los bancos) y cuya avaricia sigue desahuciando, empobreciendo y lanzando a la gente a la calle.